Nació en San Cristóbal en 1887, hijo de Víctor Rangel, hacendado, y Carmen Lamus. A los
tres años de edad fue llevado por sus padres a un fundo que ellos poseían en Ureña, llamado
El Blanquizal. Allí con su madre, Carlos aprendió las primeras letras. A la edad de cinco años
volvió a San Cristóbal e ingresó en la escuela de Ismael Arellano, su primer maestro.
Prosiguió en la escuela privada que dirigía Rafael María Velazco. Ingresando después a la
escuela pública que dirigía ese gran educador Antonio Ramon González. En el año 1900, a
raíz del triunfo de Cipriano Castro, su familia emigra a Colombia, a la vecina población
fronteriza de El Escobal. A su regreso a Venezuela continúa sus estudios en la escuela de
José María Hernández, quien lo preparó para entrar en el Colegio Federal (hoy Simón
Bolívar) que dirigía entonces, Antonio Rómulo Costa, en dicho colegio realizó una intensa
actividad que rebasaba los límites del aula, tales como la fundación del seminario “El
Estudiante”. Igualmente “ El Rayo”, donde escribió con el seudónimo de “Casio Candela” y
con ellos exponía de manera audaz las ideas positivas de Razzetti y el evolucionismo de
Darwin. Se traslado a Caracas a estudiar medicina, carrera que no concluyó pues regresó de
nuevo al Táchira. Se dedicó al oficio periodístico, fundó periódicos que dieron lecciones de
dignidad moral y política ante el periodo cruel de Eustoquio Gómez y en medio de un
Táchira envuelto en una guerra civil que no cesó desde 1900 a 1931.
Espartaco, Horizontes, Nuevos Horizontes, Helios, fueron órganos de prensa hijo de la
creatividad y del quehacer de Don Carlos. Allí expresó su pensamiento de avanzada, donde
recogía y difundía ideas de alto vuelo filosófico, desde Epicuro hasta Kant, desde Aristóteles
hasta Spinoza, y otros como Darwin, Comte, Hegel, Bergson, y por supuesto las ideas
socialista en boga en el mundo por el triunfo de las mismas en Rusia con Lenin, y hasta las
defendió en conferencia pronunciaba en el Ateneo del Táchira, San Cristóbal en 1923,
precisamente durante el gobierno del terrible Eustoquio Gómez. Además, Don Carlos fundó
una especie de centro Nietszcheano que sirvió de faro irradiador en el país del pensamiento
de Nietszche que fulguraba en aquel tiempo en la literatura venezolana. Figuras jóvenes
entonces cómo Briceño-Iragorry, Ramos Sucre, Enriqueta Arvela Larriva, entre otros, y
escritores de renombre continental como Leopoldo Lugones y Amado Nervo, inscritos en la
corriente Nietszcheana, enviaban sus producciones para ser publicadas en los periódicos
dirigidos por Don Carlos. “Así hablaba Zaratustra”, fue la columna periodística de guerra
filosófica y política, que distinguió a Don Carlos contra la tiranía de Eustoquio Gomez y por
ello fue varias veces encarcelado.
Retirado Eustoquio del Gobierno del Táchira, se inicia el magisterio de Don Carlos, cuando
es nombrado inspector técnico de Educación Primaria en el Táchira, cargo que ocupó en dos
oportunidades. A lomo de mula se le vio por todas partes inspeccionando
escuelas, fundando escuelas graduadas y unitarias. Cuando asumió el cargo había 2.000
alumnos inscritos en el Táchira, según testimonio de Pedro Pablo Morales, y entregó la
inspectoría con una inscripción de 10.000 alumnos antes de pasar a ser director del liceo
“Simón Bolívar” en San Cristóbal, a la edad de 38 años, donde se destacó con una intensa
labor docente, con materias disímiles como Matemática, Castellano, Geografía e Historia y
Ciencias Naturales, específicamente Botánica. Según testimonio de Leonardo Ruiz
Pineda,alumno de Don Carlos, “utilizaba un método declamatorio” para dar sus clases,
“afectando la voz y con gesto teatral. Esta era una de sus grandes virtudes inherentes a él
mismo, en cuya práctica ponía rigurosa atención”. A pesar de sus medidas disciplinarias
severas. Su dirección se distinguió por que dio oportunidad a libre discusión de las ideas, las
charlas semanales con derecho a réplica, y ya esto fue un logro de gran valor histórico
pedagógico en aquel Táchira bajo la dictadura del general Gómez. Impulsó la creación de la
Escuela Anexa al liceo “Simón Bolívar”, la Escuela Nocturna para obreros y la Correccional
para niños en abandono material y moral, que creó luego su hermano Amenodoro. Toda esa
obra pedagógica le dio a Carlos Rangel Lamus renombre nacional como maestro. Fue
además, Senador de la República por el estado Táchira .Murió en San Antonio en 1943.
Fuente: Salazar T. y Nava de Hernández, A (2012).Diccionario biográfico pedagógico del
Táchira (1ra. Ed.). Fundación Fondo Editorial Simón Rodríguez. San Cristóbal.
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